¿Se ha frenado el auge de la derecha nacionalista en España a raíz del pensamiento crítico del 15M?

[Reflexión]

Durante estas elecciones europeas los resultados de España se enmarcan dentro de un peculiaridad prototípica.

Observamos que España es el único país en el que caen los dos partidos mayoritarios. Pero en muchos países de Europa lo que ha crecido son partidos nacionalistas, de extrema derecha o de la derecha populista. Sin embargo, estas formaciones no han tenido la misma repercusión en España.                    Tabla extraída de La Marea 

Resultados ultraderecha (@europeennes_fr): 25% Francia 23% Dinamarca 22% Reino Unido 20% Austria 15% Hungría 13% Finlandia 12% Grecia

— Principia Marsupia (@pmarsupia) Mayo 25, 2014

Hasta en Alemania el partido Nazi (NPD) ha logrado 1 euro diputado. Sin embargo en España ni VOX ha conseguido un escaño. 

Ahora bien, ¿por qué España es el único país con un desarrollo político completamente diferente?.

Al plantearme esta pregunta, sólo he podido destacar una única diferencia, y es que en España hubo un 15M. ¿Se puede atribuir este cambio al efecto surgido desde el 15M? ¿Ha actuado el 15M como una especie de paraguas en el que se frena el auge generalizado de partidos con políticas nacionalistas? ¿Ha modificado el 15M el Zeitgeist contemporáneo de la sociedad española?

Normalmente en épocas de crisis, las personas descontentas con el sistema o con las políticas actuales suelen encontrar más afinidad con asociaciones o partidos nacionalistas puesto que creen que su país sólo puede mejorar con un sentimiento «patriótico» y xenófobo. 

Sin embargo, aquí parece que dichas soluciones al descontento con el sistema se inclinan más por una búsqueda del Estado del Bienestar, basado en la realidad social, en las personas y en la búsqueda de estrategias más justas. De esta manera, el pensamiento crítico que desató en su momento el 15M ha hecho que las personas muestren más afinidad con la lucha social: participando activamente en las asambleas de barrio, asistiendo a manifestaciones o apoyando iniciativas como la PAH. Sin lugar a duda creo que hasta determinados discursos televisivos han cambiado debido a la presión ejercida en consecuencia con el 15M. Por ejemplo, Salvados, Wyoming o el mismo Pablo Iglesias, pues la televisión emite lo que la gente quiere ver. 

Parece ser que el 15M, como grupo de presión y pensamiento crítico, ha cuajado en la sociedad con un notorio efecto político. Sube la izquierda y se estancan los nacionalistas. 

Destaco que para mí, el 15M no es sino un pensamiento crítico, un pensamiento que pone en duda las estructuras jerárquicas dominantes, un pensamiento que pone en duda el sistema económico actual, un pensamiento que reivindica políticas más justas. Pasa, por tanto, al primer plano: la participación y el empoderamiento ciudadano.

¿Tú que opinas?

@non_fingo